La participaci�n de la Marina en Arica estaba conformada por la Bater�a del Morro; por el monitor Manco C�pac, bajo el comando del capit�n de fragata Jos� S�nchez Lagomarsino, del segundo, capit�n de corbeta R�mulo G. Tiz�n y unos veinte oficiales m�s; por la lancha torpedera Alianza, al mando del teniente segundo Manuel Fern�ndez D�vila; por la Capitan�a de Puerto, a las �rdenes del capit�n de fragata Eduardo Raygada, por una Maestranza y por una Estaci�n de torpedos, que se inici� bajo el mando del teniente de Marina Leoncio Prado. Todo lo que sumaba unos 320 hombres, equivalente a un poco m�s del 14% de la dotaci�n de la Plaza.

La Bater�a del Morro que era netamente naval y estaba integrada por 180 personas de la plana menor y de esta manera la marina con respecto a la guarnici�n de Arica significaba un porcentaje del 8.6%. Comandada por el capit�n de nav�o Juan Guillermo More, siendo el segundo comandante el capit�n de corbeta Manuel Espinosa, estando constituida la dotaci�n por hombres de la antigua Columna Naval de Iquique de los tercios navales de ese lugar, los restos de la tripulaci�n de la blindada Independencia y chalacos de los tercios navales del Callao.

Gerardo Vargas describe con respecto a More: �La brillante actuaci�n de este infortunado marino en Arica, lo exime de su desgracia en Punta Gruesa. Lo hemos visto en los bombardeos y combates navales que se realizaron en ese puerto, ocupar los puestos de mayor peligro; lo hemos visto presentarse a bordo del monitor Manco C�pac y solicitar un puesto, tambi�n el de mayor peligro, el d�a en que la corbeta Uni�n rompi� el bloqueo de aquella plaza; se encuentra en �l, finalmente, que al ver a los chilenos avanzar sobre los parapetos de Cerro Gordo, antemural del Morro, despach� a los capitanes Adolfo King y Cleto Mart�nez (chalaco) a defender dicha posici�n. Desafiaba, pues la muerte en todas partes, considerado que s�lo ella le brindar�a el reposo que necesitaba su abatido esp�ritu de marino digno y pundonoroso�.

El 6 de junio de 1880 el ej�rcito chileno, bombarde� Arica. El Manco C�pac respondi� los disparos y uno de sus proyectiles, impact� en el blindado Almirante Cochrane provoc�ndole algunos da�os y algunas bajas. Otro proyectil del monitor peruano dio de lleno en la goleta Covadonga que le produjo aver�as en su l�nea de flotaci�n, oblig�ndola a retirarse del combate.

El monitor Manco C�pac mantuvo su puesto en las afueras de la isla del Alacr�n, para evitar que cayera en poder del enemigo al verse perdida, es hundida por orden de su comandante Jos� S�nchez Lagomarsino, quien lo narra as�: ��resuelta la sumersi�n del monitor, las instrucciones dadas al primer ingeniero Thomas Colguhosen y dem�s ingenieros, como tambi�n al guardiamarina Legu�a; la misi�n dada por la c�mara al teniente Sald�as y guardiamarina Vidaurre, y las dadas en sus puestos al teniente Smith, As�n y alf�rez de fragata Bueno, como las encomendadas en el sollado a los tenientes Pizarro y Taboada y dem�s guardiamarinas, fueron tan en�rgicamente llevadas a efecto, que nadie abandon� su puesto de combate hasta que el agua hubo invadido la m�quina, sollado y santab�rbara��

Lagomarsino, orden� al teniente segundo Fern�ndez D�vila que navegara con la lancha Alianza hasta Mollendo o al Callao. As� lo hizo y fue perseguido por el blindado Cochrane y el transporte artillado Loa que le disparaban, hasta que al mediod�a y a la altura del morro de Sama, el Cochrane regres� a Arica, continuando la persecuci�n sola el Loa hasta Cabo Picata, en donde la lancha fue varada por la imposibilidad de continuar porque las m�quinas estaban recalentadas, encarg�ndose al guardiamarina Juan de Mora de volar la embarcaci�n con un torpedo.

Se reivindican as�, para la Marina de Guerra del Per�, las glorias que le dieron, tanto en el mar cuanto en tierra, sus bravos oficiales.

Fuente: Marinos peruanos en Arica. Julio J. El�as Murgu�a. Lima, IEHMP, 1980.

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